viernes, 16 de enero de 2015

Sigo con ganas de comerte.


“No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos”
O. K. Bernhardt.

Hoy me he despertado con ganas de comerte la vida,
he abierto los ojos y he visto como entraba el sol por la ventana pero no su calor.
Así que muerta de frío me he estirado en la cama
por encima de esos huecos que aun huelen a ti,
pero seguía sin entrar en calor.

Estaba pensando en eso que dicen de que todo va muy rápido ahí fuera,
pero no es verdad.

Todo lo que va rápido está dentro de mí y se incrementa cuando te veo,
como cuando el profesor en clase decía mi nombre y solo se oía mi corazón latir,
pero me gusta cuando escucho sus avisos de que tú eres el único que lo podría romper y se asusta.

Soy consiente de que no te miré el primer día a los ojos,
fue por miedo a dormirme en ellos y quedarme ahí toda mi vida.

Hoy me he despertado, aquí, en mi cama, pero sigo dormida en tus ojos.

Ven y dame calor pero no me saques de ti,
que ya he pasado muchas noches con insomnio y frío
murmurando todo eso que aun no me ha dado tiempo a decirte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario